Historias sorprendentemente reales 1

Todo comenzó una obscura y lluviosa tarde en la cual trabajaba enfrente fijo al monitor. Todo estaba bajo total control hasta que la persiana de mi balcón inicio a omitir ruidos estrepitosos, creí que era una polilla y lo deje de lado.
Aproximadamente 4:43 minutos después, empecé a oír un chistido, que me decía ;-“chhhh! Viejo Puto, Viejo Puto”. De un salto yo me pare y velozmente abrí la ventana de un bamboochazo, y me encontré con algo terrible.
Un enano chiquito y enano se metió corriendo a mi cuarto y en el placard se escondió.
Desesperadamente comencé a gritar;-“Mama maaaaa”, pero mi vieja no estaba, me di cuenta que, “Estaba Solo”. Sin saber que hacer me quede parado, tembloroso enfrentando el placard, sentía murmullos y movimientos rápidos dentro de el. Comencé a reflexionar y le pregunte que mierda quería de mí. El enano me respondió;- “por guita hago lo que quieras”, y yo le pregunte;-“¿Cómo?, y el me respondió,-“si, que por guita hago lo que quieras”, anonadado quede sobre el piso me apoye y comencé a gritar;-“NOOOOOOOOO!! No por favor que alguien me ayude”,
Solo una cosa podía hacer, le pedí al enano que se fuera de mi casa pero el me dijo que no, yo le pregunte si por guita lo hacia y de la ranura mas angosta que quedaba en el placard la pata el enano saco. Un billete de 100 pesos pidió pero antes de darselo un palo tome y me prepare. Coloque el billete entre los dedos chiquititos del enano y de un pataleo veloz introdujo la pata de nuevo en el placard.
Yo le dije;-“¿y pa cuando salís?”, el enano muy hijo de puta me respondió;-“yo no salgo un carajo hermano hasta que no me des la guita buena, NO SALGO”, “La puta que la parió” comencé a gritar. Enloquecido y enfervorecido tome las manijas de la puerta de el placard y comencé a tironear y gritaba;-“la concha de tu hermana enano de mierda Salí de ahí!!, ¿que queres?!!”, el enano me respondió;-“no comprende?, i want dolars man”.
Ya eran las 5 de la matina, me quería ir a dormir, abatido y rendido un billete de 50 dólares al enano le otorgue, en una silla tome asiento y espere.
A la mañana siguiente me desperté, en el asiento me había quedado dormido. Me acorde, reaccione y el placard mire para encontrármelo lleno de caca, el enano se había ido y esto encontré: